La Musicoterapia Ancestral es la utilización de frecuencias, sonidos y vibraciones producidas por diversos instrumentos musicales originarios de culturas milenarias, como África, Australia, China e India. Estos sonidos y vibraciones son aplicados sobre el cuerpo físico, en puntos específicos del cuerpo energético, transmitiendo de forma directa al ser integro cuánticos beneficios, en niveles energético, celular, cerebral y emocional. Este es un trabajo vivencial de auto-conocimiento, armonización y relajación a través de estímulos sensoriales por medio del sonido y la vibración de los instrumentos musicales tocados en vivo, un proyecto independiente denominado “MusicAncestral”. Esta propuesta tiene como objetivo ser aplicada y moldeable a los requisitos y propuestas existentes como: trabajos vivenciales en grupos, cursos de introducción, terapia familiar, proyectos a empresas, muestras itinerantes, atención personalizada con seguimiento y evaluación.

En la práctica la Musicoterapia Ancestral es aplicada de forma grupal como de forma individual. Los conciertos con sonidos y vibraciones ancestrales son grupos vivenciales de meditación y armonización a través de la experiencia sonora y la ejecución de los instrumentos musicales en vivo. Se realizan de forma práctica, con los participantes acostados o sentados en colchones, en grupos de 10 a 20 personas y de forma pasiva estos reciben los sonidos y vibraciones junto con un trabajo de meditación, respiración y visualización asociado al trabajo sonoro.

Las sesiones individuales de Musicoterapia Ancestral consisten en la aplicación directa de vibraciones en puntos energéticos específicos, en el abdomen, pecho y alrededor de la cabeza, integrando a esto los sonidos provenientes de los instrumentos musicales tocados en vivo, ejercicios de respiración, consciencia de espacio y tiempo, meditación y visualizaciones, las que acompañan el trabajo sonoro, potenciando un profundo estado de relajación y ampliando las capacidades benéficas de las vibraciones sonoras sobre el cuerpo físico.


José Leonidas Jancidakis Arce.

4 de marzo de 2014

Sonidos de bienestar

Cada individuo tiene su propio método y técnica específica para percibir la sensación de bienestar, pero ¿quien conoce el sonido del bienestar?Todo en la naturaleza consiste en vibraciones, el sonido no es otra cosa que vibraciones audibles, por lo tanto, podemos decir que la creación en su conjunto, incluida la humanidad, es música en forma sólida. No sorprende demasiado descubrir que a la gente le resulta mucho más fácil orientarse a través de los sonidos y la música. De todos los sentidos, el oído es el más preciso y nunca descansa; su efecto es independiente de la conciencia. La influencia que los sonidos y los ruidos ejercen sobre el cuerpo, la mente y el espíritu, ha sido seriamente subestimada hasta no hace mucho tiempo. Los efectos colaterales negativos del ruido industrial y de la maquinaria, de los equipos electrodomésticos y de los medios de transporte, entre otros, se hacen cada vez más evidentes al aumentar la irritación, la agresividad, el estrés y el dolor físico y emocional. Afortunadamente, en vista de todos estos desarrollos, o tal vez en respuesta a ellos, estamos tomando mas conciencia del potencial armonizador del sonido, y cada ves son más las personas que emplean instrumentos y técnicas para lograr la armonía entre ellas y su entorno. El masaje por medio de los sonidos es, esencialmente, un proceso de profundidad interior, que nos invita a escucharnos, permitiéndonos entrar en contacto con una cualidad interior de confianza. Nos ayuda a recobrar el sentido de autovaloración y promueve los procesos de recuperación física. El camino de la entrega y el encuentro conduce a una conciencia de la eternidad; es lo que yo llamo un sentido del aquí y ahora. Es el tiempo y el lugar donde coexisten pacíficamente todas las soluciones y respuestas, con los problemas y preguntas que llenan nuestra realidad. Si elegimos creer que la vida está colmada de interrogantes y contrariedades, también debemos creer que podemos hallar las respuestas y soluciones en nosotros mismos. Todos poseen la capacidad de lograr la paz para sus espíritus, de penetrar en el silencio y de saber cuál es verdaderamente el oasis de descanso, en una era sobrecargada de compromisos, teorías de probabilidad, pronósticos, espectativas sobre el futuro, estudios, etc. El gran beneficio de escuchar a nuestro corazón, nuestra alma, nuestro yo interior, o como quiera llamarlo, es que lo sabemos, sin ninguna prueba o explicación. Extraemos de la sabiduría más que de la información, lo cual generalmente está distorsionada por dudosos intereses o se halla revestida o disfrazada para esconder defectos ocultos. ¿Cuál es su opción: una dudosa información o el conocimiento interior? Para resumir, somos como instrumentos musicales, que si no están afinados correctamente, las habilidades que aprendimos nos llevarán a la frustración y no al éxito. Así como un instrumento bien afinado acaricia los oídos, los masajes por medio de los sonidos acarician el cuerpo, la mente y el alma.

Sesión individual con Cuencos Tibetanos.



La Musicoterapia Ancestral es el rescate y utilización de frecuencias, sonidos y vibraciones producidas por diversos instrumentos musicales originarios de diversas culturas milenarias, como África, Australia, China e India. Estos sonidos y vibraciones son aplicados sobre el cuerpo físico, en puntos específicos del cuerpo energético, transmitiendo de forma directa al ser integro cuánticos beneficios, en  niveles energético, celular, cerebral y emocional.
En las sesiones individuales de Musicoterapia Ancestral utilizamos diversos instrumentos, algunos de ellos y los más importantes son los Cuencos Tibetanos y el Yidaki.
Los cuencos tibetanos son vasijas metálicas milenarias, fabricados en el Himalaya a partir de la fusión de varios metales: oro, plata, mercurio, cobre, hierro, estaño, antimonio (los siete metales planetarios). La forma en la cual los metales se combinan no se conoce, dado que fueron hechos a mano siguiendo una fórmula conocida solamente por los antiguos maestros. Se sabe que cada metal tiene su temperatura de fundición, pero él como ellos lograban la aleación es un misterio. Actualmente se podrían considerar instrumentos musicales. Tienen un tono básico con diferentes armónicos. Su característica más relevante es el efecto de sus sonidos, al ser golpeados o frotados con baquetas de madera. El sonido de estos cuencos guía al cerebro hacia una frecuencia de Onda Alfa, que induce a un profundo estado meditativo y apacible, al igual que una gran claridad mental. Adicionalmente, cuando se toca cerca o directamente encima del cuerpo, las vibraciones sonoras se transmiten a nuestra sangre y órganos, de modo que puede utilizarse como instrumento de sanación. ¿Cómo? Cada objeto vivo  tiene un campo vibratorio energético único, y cuando dos objetos vibran en armonía sus campos vibratorios se fortalecen entre sí. Un cuerpo en perfecto estado de salud es como una orquesta, donde cada célula y cada órgano crean una resonancia en armonía con el ser completo. Pero cuando uno o más componentes corporales vibran fuera de tono, entonces el flujo natural de energía es reemplazado por una vibración inadecuada, apareciendo entonces la enfermedad. De modo que para devolver el estado de salud es necesario restituir la frecuencia natural fundamental, y esto puede llevarse a cabo mediante la vibración y el sonido de los cuencos tibetanos. Resuenan con cada célula del cuerpo liberando cualquier bloqueo y restaurando el equilibrio perdido. Y no solamente su sonido es maravilloso, sino también el silencio que experimentas una vez que el sonido se ha diluido en el aire y forma parte de ti. Estos mismos beneficios se pueden obtener al recibir la vibraciones y sonidos del Yidaki y de otros instrumentos de origen Ancestral, los que son utilizados y aplicados en las sesiones individuales de Musicoterapia Ancestral.

Una terapia con cuencos tibetanos tiene una duración aproximada de una hora, en la cual el paciente se recuesta de espalda, sobre la camilla de masaje o en una esterilla en el suelo, los cuencos se ubican alrededor del cuerpo y la cabeza para ser tocados. Los cuencos más grandes se ubican dependiendo del trabajo a realizar, en el abdomen bajo, en el plexo solar o en el pecho. De esa forma todo el cuerpo recibe durante el transcurso de la terapia, las vibraciones y sonidos emitidos por los cuencos.
José Leonidas Jancidakis Arce
+34 629 918 728
musicancestral1@gmail.com